Nuestra historia
Era el Boom Turístico de los años 60 y Jorge Reinés, hijo de una familia de agricultores de Campanet, compagina su trabajo de taxista con la venta de detergentes por los comercios de la zona.
En 1976 adquiere la totalidad de una pequeña empresa de fabricación de detergentes. Los inicios fueron duros, se empezó comprando desengrasante en grandes cantidades y en un pequeño almacén se llenaban manualmente botellas de 1 litro.
Poco a poco se fueron fabricando nuevos productos. Jorge tenía el apoyo de toda su familia, que le regalaban su tiempo libre para que su nueva empresa prosperara.
Jorge tenía claro que sus detergentes tenían que ser siempre de alta calidad, pero de entre todos, sin duda, fue el Desengrasante Desimper el que enamoró a sus clientes, marcando así el rumbo de la empresa.
En la década de los 80 se empieza la venta a mayoristas y cadenas de supermercados que cada vez concentran más el mercado. Los productos Desimper son muy conocidos y se introducen fácilmente en la gran distribución con una gama paralela de productos de limpieza en formatos de gran consumo.
En el año 1983 poco quedaba de aquel pequeño local donde se inició todo el negocio. La fabricación se traslada a un local mas grande, ubicado también en Campanet.
En 1986 Catalina, la hija de Jorge, aprende de la mano de su padre a dirigir el negocio familiar y en 1988 toma el relevo tras fallecer Jorge.
Desde entonces y con el apoyo de su familia, Catalina apostó por la tecnología, la investigación y el deseo de encontrar soluciones brillantes para los clientes igual que lo hizo su padre, y es en el año 2002 cuando Desimper pasa a formar parte de Ecoquimic, la mayor fábrica de productos químicos y cosméticos de Baleares. Es así como crece la familia de productos Desimper, naciendo nuevos productos en el laboratorio de I+D+i de Ecoquimic.
La consolidación conseguida en los últimos años en el mercado Balear, anima a afrontar con la nueva imagen el futuro con ilusión.